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Ruedas para hámster – Cómo escoger la mejor

El hámster tiene la necesidad de correr debido a su naturaleza salvaje: escapar, investigar, excavar madrigueras y buscar comida. La rueda puede funcionar como un sustituto de la limitada exploración que tiene cuando se encuentra en cautiverio. Sin embargo es importante saber elegir la mejor rueda porque no todas son aptas para el hámster, algunas son muy peligrosas ya que puedan causar fracturas en las patas y cola.

hámster frustrado en su rueda

Imagen / Martín de la Iglesia.


¿Cuál es la mejor rueda para mi hámster?

Echemos un vistazo a las características más importantes que debe tener una rueda de hámster:

Ancha y de plástico para que no maltrate sus pies.

Su diámetro debe ir acorde con el tamaño del hámster para que cuando corra no fuerce sus vértebras (por ruedas muy pequeñas) ni tenga problemas para moverla (por ruedas muy grandes).

Muy ventilada.

Su superficie debe ser sólida, plana, sin escalones y estable.

Su base debe ser estable.

Esta imagen muestra una rueda correcta:

ruedas para hámster - rueda correcta

Imagen / Bill McChesney. 


Diámetros de las ruedas de acuerdo a cada especie

Es importante tener en cuenta esta información porque no todos los hámsters tienen el mismo tamaño. Si compras una rueda no acorde con la contextura del cuerpo, su espalda se flexionará y su columna se encorvará, como en esta imagen, donde la rueda es demasiado pequeña para su tamaño:

ruedas para hámster - rueda muy pequeña

  • Hámster sirio o dorado: 20 a 22 cms.
  • Hámster ruso: 17 a 18 cms.
  • Hámster Campbell: 17 a 18 cms.
  • Hámster Roborowski: 13 a 15 cms.

Ruedas no aptas para tu hámster

– Ruedas no proporcionales a su tamaño (tal y como se explicó anteriormente). 

Aquellas con superficies no lisas: pueden dañar las patitas del hámster.

rueda con superficie no lisa

Rueda con superficie no lisa

Imagen / Lyn Lomasi.


– Ruedas metálicas: no son aconsejables los barrotes y mallas metálicas porque el pie puede quedar atrapado en la rueda y ocasionar lesiones y amputaciones en los casos más graves.

ruedas para hámster - rueda con barras metálicasImagen / «cdrussorusso».


rueda con mayas metálicasImagen / Roban Kramer. 


También puede sufrir lesiones en la cola cuando queda atrapado en la rueda giratoria. En mi opinión estas ruedas deberían estar prohibidas para su venta.

 

 

– Bolas de hámster: tienen poca ventilación y sumado al ejercicio pueden generarle problemas de respiración por la falta de oxígeno. El material de la bola no le permite ver el entorno ni guiarse por el olfato al estar encerrado. Esto genera mucho estrés, sobretodo porque no puede orientarse, y en situaciones extremas llega a morir.

bola de hámsterImagen / Martin Thomas.


He podido ver por internet utilizar estas bolas para hacer competencias de carrera de hámsters. Mientras el público disfruta de este terrible espectáculo, para el hámster no es una diversión por las condiciones nefastas que tiene que soportar.

– Ruedas en forma de platillo: estas son ruedas utilizadas en forma horizontal simulando un platillo, pero son muy peligrosas ya que el hámster puede salir despedido y fracturarse la patita.

¿Por qué mi hámster ha perdido el interés para realizar ejercicios en la rueda?

Muchas veces esto pasa porque se siente enfermo, por problemas cardiacos o por una simple artritis.

Puntos para recordar

  • No coloques varios hámsters en la misma rueda. Esto planteará mayores riesgos de lesiones ya que los otros hámsters seguirán corriendo aunque uno de ellos se encuentre atrapado.

dos hámsters en una misma ruedaImagen / Marilyn Sherman. 


  • Compra una rueda silenciosa para que no te despierte en las horas de la noche.
  • Cuando a los hámsters se les mantiene inactivos, sin ejercicios y en jaulas pequeñas, ellos desarrollan dificultades de movilidad en las partes traseras.
  • Ejercitarse en la rueda le evitará problemas de obesidad. No obligues a tu hámster a utilizar la bola si no quiere.
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Cristina Pichon Wütscher

Cristina Pichon es una psicóloga especializada en psicología clínica por la Universidad Complutense de Madrid. Realizó un curso Internacional en Auxiliar de Clínica Veterinaria en el Centro de Estudios Profesionales CCC (España). Desde el 2012 se dedica exclusivamente a la investigación del mundo animal, con un énfasis en perros y gatos con problemas de movilidad. Su mayor aspiración en la vida es crear un refugio para animales abandonados, y tiene la certeza de que cumplirá su sueño algún día.

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    • Eduardo García

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